Una vez establecidos en Fuenteventura, Nacho recibió la llamada sorpresa de un amigo suyo, para proponerle trabajar en un barco en las islas Maldivas. Para Nacho, se va a convertir en un sueño hecho realidad: trabajar en el surf, su pasión vital, y encima poder hacerlo en una de las mecas de este deporte. Nos posicionamos en el 2012; aquí empieza la Maldives begins. Ambos superan con nota la experiencia, y al año siguiente se encuentran de nuevo en las islas paradisíacas. Guiados por su afán de superación, detectan la necesidad de aprender inglés con excelencia y los dos gaditanos, a quienes no derriba ninguna adversidad, se marchan juntos a Inglaterra, y acabar de pulir la lengua de Shakespeare. Tras la experiencia británica, marchan una vez más a Maldivas a trabajar para el amigo de Nacho. Tanto ahínco y pasión por el surf no podría haberse quedado sin recompensa, y va a ser en una de las rutas turísticas enseñando los puestos locales, donde un amigo de Nacho, les propone la gestión y alquiler de una casa. Dicho y hecho: nace NATURAL SURF HOUSE is born. La destreza acumulada desde 2012 en adelante hace que la jugada salga redonda tanto para Luisa y Nacho como para los clientes. Al siguiente año, consiguen abrir LA CASA, y en los recientes años una tercera. Luisa…nada hubiera sido posible sin su fuerza de voluntad y constancia, y sin que se enamorase del surf y su forma de vida. Bueno, y también de Nacho. Desde entonces, la pareja natural de Cádiz pero amigos del Mundo, dedican todo su esfuerzo vital a mejorar y compartir experiencia con sus clientes…¡y a surfear!. Sin pasión, no hay camino que valga la pena